El vive conmigo en mi inconsciente. El es dueño de mi pasado y mi presente.
Ayudame Freud. El pisa cada uno de mis pasos, bebe el vino junto a mi y del mismo vaso. El es el hombre perfecto que me construyó mamá y está jodiendo mi psicología (mejor dicho, yo estoy jodiendo la tuya)
Ayudame Freud. ¿Será doctor que el chaleco de fuerza aun sigue atando mi cordura, que mis complejos aun no razgan su costura, o será que el hombre que me construyó mamá es de muy grande de estatura? ¿Será doctor que pido mucho o que me conformo con poco, que sigo cuerdo o estoy totalmente loca, o será que la vida no es otra cosa que un racimo de antojos?
Y la que paga los platos rotos siempre es él. El que me cuida, el que me entibia en mis noches de tanto frio, el que me espera, el que me aguanta . .
Ayudame Freud. ¿Será doctor que esto me pasa solo a mi o a todo el mundo? Y el doctor me contesto: NO HAY QUIÉN SE SALVE DE ESTE ASUNTO.
(Ayudame Freud, a que no tenga que ser él quién venga a pedirte ayuda, porque terminé acabando con su paciencia)
miércoles, 30 de septiembre de 2009
domingo, 27 de septiembre de 2009
sábado, 26 de septiembre de 2009
This time I will not trump you
Seguimos mirando adelante, pateando el pasado hacia atrás. Seguimos cometiendo errores igual que hace algun tiempo atrás. Seguimos mirando sin vernos, para saber que hay que cambiar; ganar para empezar a flotar O NOS HUNDIMOS HASTA EL FINAL!
Y empezar a luchar para poder cambiar, revertir esta realidad que nos hace sentir tan mal.
Vivimos cargando problemas, son cruces pesadas de llevar. Intentamos encontrar el camino, que está perdido por algún lugar. Seguimos subiendo la apuesta y eso nos cuesta poder avanzar y llegar donde todos queremos para poder de una vez despegar.
Y empezar a luchar para poder cambiar, revertir esta realidad que nos hace sentir tan mal.
Y empezar a luchar para poder cambiar, revertir esta realidad que nos hace sentir tan mal.
Vivimos cargando problemas, son cruces pesadas de llevar. Intentamos encontrar el camino, que está perdido por algún lugar. Seguimos subiendo la apuesta y eso nos cuesta poder avanzar y llegar donde todos queremos para poder de una vez despegar.
Y empezar a luchar para poder cambiar, revertir esta realidad que nos hace sentir tan mal.
viernes, 25 de septiembre de 2009
Defecto propio
Esperar a que la vida nos trate bien porque somos buenas personas es como que un toro no te ataque porque sos vegetariano.
Para mí las relaciones son como un trato. Hay buenos tratos y hay malos tratos. Yo te voy a tratar bien ¡porque vos me vas a tratar bien!.
Pero si yo maltrato a alguien . . ¿QUÉ PUEDO ESPERAR A CAMBIO?
Cuando una persona maltrata a los demás en realidad se está tratando mal a sí mismo (la piña que vos das te lastima a vos) Es tratar a los demás como queremos que nos traten.
Si yo maltrato recibo maltrato.
Para tratar bien a alguien hay que verlo, ¡pensar menos en uno y más en los demás!
Nos creemos fuertes, de acero, imbatibles, pero en realidad somos tiernas criaturitas.
Solo necesitamos que nos traten bien. Es la única manera de quererse bien.
Para mí las relaciones son como un trato. Hay buenos tratos y hay malos tratos. Yo te voy a tratar bien ¡porque vos me vas a tratar bien!.
Pero si yo maltrato a alguien . . ¿QUÉ PUEDO ESPERAR A CAMBIO?
Cuando una persona maltrata a los demás en realidad se está tratando mal a sí mismo (la piña que vos das te lastima a vos) Es tratar a los demás como queremos que nos traten.
Si yo maltrato recibo maltrato.
Para tratar bien a alguien hay que verlo, ¡pensar menos en uno y más en los demás!
Nos creemos fuertes, de acero, imbatibles, pero en realidad somos tiernas criaturitas.
Solo necesitamos que nos traten bien. Es la única manera de quererse bien.
lunes, 21 de septiembre de 2009
martes, 15 de septiembre de 2009
La verdadera naturaleza del amor
¿Cómo es el amor? ¿Es complicado el amor? ¿El amor es caprichoso? ¿El amor es cruel, es egoísta? ¿El amor es injusto? ¿El amor es posesivo y celoso? ¿El amor es a destiempo? ¿El amor es angustia todos los días? ¿El amor es un desencuentro permanente? ¿El amor es traicionero? ¿El amor duele? ¿El amor desilusiona? ¿El amor es soledad? ¿El amor va y viene? ¿Cuál es la verdadera naturaleza del amor?
Todos nos preocupamos porque nos amen. Fundimos biela, carburadores, hacemos cualquier cosa con tal de que nos amen. ¿Pero es más importante ser amado que amar? El gil, como decimos todos, que ama ¿no es más feliz que el perno que solo quiere que lo amen?Si se ensucia el carburador el que ama le mete igual, contra viento y marea, cueste lo que cueste, lo que quiere es amar. Cuando un fratacho ama le importa más el otro que él mismo. Cuando amas haces cualquier sacrificio por el otro, nada te hace más feliz que ver al otro feliz y nada te hace más triste que ver al otro triste.Cuando amas, amas hasta el punto de renunciar a tu amor, por tu amor ¿y cuál de nosotras haría algo así? No, porque nada nos alcanza, queremos que ellos renuncien a todo, que se sacrifiquen, que sean héroes para nosotras, y si no es así ¿significa que no nos aman? ¿Se dan cuenta? Nada nos alcanza. Porque el que ama, ama. Ama lo que le gusta, lo que no le gusta, lo que nunca le va a gustar. El que ama no es un perno quisquilloso como somos todos que siempre estamos ahí buscándole el pelo al huevo, la fallita para decir “ves, no me amas tanto como me decís, no me amas como me merezco, no me amas hasta el infinito”. El amor es entregarse, es que el otro sea más importante que vos. Uno no encuentra el amor, el amor te encuentra, y cuando te encuentra te arrasa, te da vueltas, te envuelve de aire, y lo único que te importa es amar, amar de frente, sin razones, sin especulaciones, amar y solo amar porque esa es la verdadera naturaleza del amor.
Todos nos preocupamos porque nos amen. Fundimos biela, carburadores, hacemos cualquier cosa con tal de que nos amen. ¿Pero es más importante ser amado que amar? El gil, como decimos todos, que ama ¿no es más feliz que el perno que solo quiere que lo amen?Si se ensucia el carburador el que ama le mete igual, contra viento y marea, cueste lo que cueste, lo que quiere es amar. Cuando un fratacho ama le importa más el otro que él mismo. Cuando amas haces cualquier sacrificio por el otro, nada te hace más feliz que ver al otro feliz y nada te hace más triste que ver al otro triste.Cuando amas, amas hasta el punto de renunciar a tu amor, por tu amor ¿y cuál de nosotras haría algo así? No, porque nada nos alcanza, queremos que ellos renuncien a todo, que se sacrifiquen, que sean héroes para nosotras, y si no es así ¿significa que no nos aman? ¿Se dan cuenta? Nada nos alcanza. Porque el que ama, ama. Ama lo que le gusta, lo que no le gusta, lo que nunca le va a gustar. El que ama no es un perno quisquilloso como somos todos que siempre estamos ahí buscándole el pelo al huevo, la fallita para decir “ves, no me amas tanto como me decís, no me amas como me merezco, no me amas hasta el infinito”. El amor es entregarse, es que el otro sea más importante que vos. Uno no encuentra el amor, el amor te encuentra, y cuando te encuentra te arrasa, te da vueltas, te envuelve de aire, y lo único que te importa es amar, amar de frente, sin razones, sin especulaciones, amar y solo amar porque esa es la verdadera naturaleza del amor.
lunes, 14 de septiembre de 2009
Y haré hasta lo imposible para que jamás ocurra
Jamás pensé que yo podría ocasionar tanto daño... Pero esta parece ser la verdad...
Estamos perdiéndonos mutuamente hoy y acaso ya no hay solución...
Y el otoño entrando en su fase final, junto al cansancio no me deja recordar
que hace sólo unos meses atrás la brisa de la noche acariciaban nuestros rostros...
pero “este es el otoño en el que más hojas cayeron...”dijo mi madre, sin rencor
Mi sonrisa, Tu alegría hoy parecen ya no estar y la única verdad es la distancia.
Esa distancia que ayer parecía no existir. Y de golpe apareció para disolver lo antes construido...
viernes, 11 de septiembre de 2009
jueves, 10 de septiembre de 2009
miércoles, 9 de septiembre de 2009
martes, 8 de septiembre de 2009
Generación desencantada.
Si no podemos encantarlos con la vida estamos fracasando.
La vida no perdió su encanto. Fuimos nosotros los que perdimos el gusto por la vida. Perdimos la inocencia, la capacidad de asombro, la fe en el futuro. Perdimos la iniciativa, el hambre de progreso, las ganas de cambiar lo que hay que cambiar.
El desencanto es la mejor arma de los más corruptos, de los villanos de la historia. El desencanto nos aísla, nos encierra, nos separa, nos vacía de sueños. Una generación desencantada es una generación de muertos en vida. Una generación desencantada no se siente útil, siente que al mundo, a la historia, le da lo mismo que ella exista o no. Una generación desencantada se siente sola. Una generación desencantada pide a gritos un milagro, algo que les devuelva la fe en la magia. Para volver a encantarse, para volver a creer en la magia, esa generación debe saber que no está sola. Debe saber que es necesaria, importante y decisiva para otras generaciones pasadas y futuras. Debe saber que lo que encanta de la vida no es el mundo que se recibió sino el que podemos dejar. Para encantarse con la vida una generación necesita rebelarse, el desencanto se contagia fácil, pero el encanto es un trabajo de hormiga. El encanto nos necesita a todos haciendo lo que amamos y amando lo que hacemos. Porque es mentira que las cosas son como son, las cosas son como dejamos que sean. El mundo cambia cuando nosotros cambiamos, y para eso hay que creer que el cambio es posible, es un acto de fe. Un acto de valentía, un acto de compromiso, un acto de amor. Te pueden decir que no se puede, te pueden decir que no, una y otra vez no, que esto es lo que hay y que más allá de esto no hay nada, solo un triste desencanto, y que vos no podes hacer nada, que hagas lo que hagas no va a cambiar nada. Es mentira, es falso. Más allá del desencanto está tu vida, tus sueños, y si vos no los haces realidad alguien los vive por vos, alguien se adueña de tus sueños, de tu vida. Mientras caen bombas que confirman que nada tiene sentido, mientras bombardean a una generación desencantada, acá hay otra generación, encantada con la vida, y con la realización de sus sueños.
La vida no perdió su encanto. Fuimos nosotros los que perdimos el gusto por la vida. Perdimos la inocencia, la capacidad de asombro, la fe en el futuro. Perdimos la iniciativa, el hambre de progreso, las ganas de cambiar lo que hay que cambiar.
El desencanto es la mejor arma de los más corruptos, de los villanos de la historia. El desencanto nos aísla, nos encierra, nos separa, nos vacía de sueños. Una generación desencantada es una generación de muertos en vida. Una generación desencantada no se siente útil, siente que al mundo, a la historia, le da lo mismo que ella exista o no. Una generación desencantada se siente sola. Una generación desencantada pide a gritos un milagro, algo que les devuelva la fe en la magia. Para volver a encantarse, para volver a creer en la magia, esa generación debe saber que no está sola. Debe saber que es necesaria, importante y decisiva para otras generaciones pasadas y futuras. Debe saber que lo que encanta de la vida no es el mundo que se recibió sino el que podemos dejar. Para encantarse con la vida una generación necesita rebelarse, el desencanto se contagia fácil, pero el encanto es un trabajo de hormiga. El encanto nos necesita a todos haciendo lo que amamos y amando lo que hacemos. Porque es mentira que las cosas son como son, las cosas son como dejamos que sean. El mundo cambia cuando nosotros cambiamos, y para eso hay que creer que el cambio es posible, es un acto de fe. Un acto de valentía, un acto de compromiso, un acto de amor. Te pueden decir que no se puede, te pueden decir que no, una y otra vez no, que esto es lo que hay y que más allá de esto no hay nada, solo un triste desencanto, y que vos no podes hacer nada, que hagas lo que hagas no va a cambiar nada. Es mentira, es falso. Más allá del desencanto está tu vida, tus sueños, y si vos no los haces realidad alguien los vive por vos, alguien se adueña de tus sueños, de tu vida. Mientras caen bombas que confirman que nada tiene sentido, mientras bombardean a una generación desencantada, acá hay otra generación, encantada con la vida, y con la realización de sus sueños.
jueves, 3 de septiembre de 2009
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
martes, 1 de septiembre de 2009
Efecto mariposa
Cuando escribís en una computadora y te equivocas es fácil, haces clic en “deshacer”, corregís y seguís, pero en la vida es un poco más complicado. Nos encantaría que existiera un botón para deshacer nuestros errores, sería más fácil. Un descuido, un error, un desliz y todo cambia, ya no podes hacer borrón y cuenta nueva. Pero si existiera una forma de volver atrás y corregir lo que hicimos mal ¿no lo harías? Vivimos a mil y no le damos importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos, y ese detalle mínimo nos pueda cambiar la vida. Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo y lo que era la solución a nuestros problemas, pasa a ser un problema. Creemos que las grandes tragedias son las causadas por grandes errores, pero a veces un detalle, algo que no debería ser dicho, es el aleteo de la mariposa que desata la tormenta, y una vez desatada la tormenta uno quisiera volver el tiempo atrás, a esa palabra no dicha, a ese gesto que no se hizo. A veces, por más que uno sepa que fue lo que desato la tormenta y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede volver a frenar el efecto mariposa. En cualquier sistema, por definición, siempre se comete un error, pequeño, insignificante, pero siempre hay una falla. Causa y efecto. Un pequeño error que produce grandes cambios, una mariposa que produce un huracán. Detalles, pequeñas fallas, descuidos que escapan de nuestro control. Eso nos dice el efecto mariposa, no podemos controlar todo.
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