DOSMILDIEZ

Se van 365 días que no fueron en vano. A pesar de que hubo momentos, situaciones, días, verdades, confusiones, peleas que dolieron, que me hicieron llorar, que no las pude creer (y que todavía no caigo), que me dieron ganas de desaparecer por un buen rato, creo que al fin y al cabo, me sirvieron para crecer. Crecer? Si, a pesar de todo, aun se puede crecer apoyandose en esas cosas. Cosas que te ayudan a saber como es realmente en la vida, y no siempre hay que andar tan confiado.
Vale también recordar, los buenos y lindos momentos que pasaron, que disfruté, que compartí, que vivi. Pero bueno, creo que las cosas por algo pasan, ya sea para, ayudarnos, para aclararnos, para que nos demos cuenta, para que reaccionemos o para que empezemos a vivir de una buena vez. Ya sean buenas o malas, por algo pasan, y todos debemos encontrar en ellas la enseñanza que nos deja.
Un año que tuvo sus altibajos (al menos en mi caso). Fechas inolvidables, momentos, lugares, verdades, que jamás olvidaré; como también aquellas cosas que me dolieron mucho, y que juro, y esas si, nunca voy a olvidar.
De más estar decir GRACIAS a todas aquellas personas que estuvieron (saben quienes son) a pesar de todo, y de todos. A los que me ayudaron, a los que me sacaron una sonrisa, a los que me hicieron divertir, a los que me aconsejaron, y demás.
También pedir PERDÓN por todos los errores, por malos humores, por las peleas, por los malos entendidos y cosas que uno comete a veces sin pensar en las consecuencias.
Espero que este año sea mucho mejor del que se va, que se soluciones los problemas, que nos podamos entender, que no discutamos tanto que se pierde el tiempo así, que disfrutemos, que vivamos como cada uno quiere vivir, y que seamos felices con lo que tenemos que es lo verdaderamente importa.
¡Feliz año nuevo! Pero especialmente a los de la foto, a Chicho, para que esto que comienza sea muchisimo mejor que lo que se fue. Los amo.